Nuestra Historia

El Colegio Malvina Romero Vidal tiene sus orígenes después del gran terremoto del 4 de Enero de 1939 en nuestro país, donde hubo gran pérdida de vidas humanas y una enorme cantidad de damnificados por los graves daños sufridos en las construcciones de adobe de la época.

La sra. Malvina Romero, junto a su familia, fue una sobreviviente de este desastre y en su afán por volver a retomar la vida normal comenzó a dar clases a sus 3 pequeños hijos en casa, pues no habían colegios disponibles. Con el paso del tiempo, se les sumaron algunos vecinos del sector. Ella era Profesora Normalista, pero hasta ese momento, nunca había ejercido su profesión. Con el tiempo su labor fue reconocida y agradecida por la comunidad, quienes le solicitaron continuar su trabajo tan dedicado con los niños.

Al fallecer a unos escasos 46 años, su hija, Daisy Pizarro, siguió sus pasos dirigiendo la pequeña escuela Kinder Garten Rengo N° 16 de Concepción, la que contaba con el nivel kinder y primer ciclo básico.
Con el correr de los años, se suma a la gestión educacional su hijo Roberto, con quien en conjunto lograron aumentar la cantidad de cursos hasta completar el segundo ciclo básico.

El 1 de Febrero del año 1995, el colegio cambia su nombre por el de su fundadora, rindiéndole así un merecido homenaje.

Desde entonces, el establecimiento ha recibido 2 decretos cooperadores de la Función Educativa del Estado. Actualmente, cuenta con un equipo directivo, planta docente prebásica y básica, equipo de profesionales especialistas del Proyecto de Integración Escolar, asistentes de la educación y auxiliares que conforman un gran equipo humano. Somos una gran familia escolar que actúa en colaboración continua, con fraternidad y genuino compromiso de alcanzar los objetivos de nuestro Proyecto Educativo Institucional.

Hemos pasado más de 85 años de historia institucional y seguiremos luchando junto a nuestros padres y apoderados en la gran tarea de formación de niñas y niños. No sólo fortaleciéndoles y guiándoles en su proceso educativo, sino también en su formación valórica personal para así contribuir a la formación de una sociedad mejor.